Una cucaracha conoce a un cucaracho y se enamoran. Salen, se divierten juntos y usan condón hasta que deciden no usarlo más y generar más cucarachas para habitar en la cocina. El cucarachín Doscientoscuarentaycinco fue hijo privilegiado porque le permitían hurgar con sus antenas antes que a los demas, y es que la sentimentalista Mamá Cucaracha notó la marca de nacimiento en el ala derecha, justo como la que tenía su hermana Cientotreintaysiete.
Doscientoscuarentaycinco tuvo concesiones, pero también mucho talento que le hizo sobresalir del resto de los hijos de la familia Crockoach (franceses), era intrépido explorador y atinado encontrando el mejor camino: libre del DDT que la Señora Mamá (de humanos) colocaba amorosamente por todo el piso de la cocina. Pronto obtuvo el reconocimiento de sus 359 hermanos gemelos y 1025 hermanos "normales", ademas del incalculable orgullo que hinchaba el corazón de cucaracha de sus padres.
Un buen día Doscientoscuarentaycinco decidió cruzar la Gran Calle Negra y aventurarse a conocer nuevas casas, nuevas cocinas. Dio el primer paso y ¡plast! un coche le aplastó.
Doscientoscuarentaycinco murió el Jueves 08 de enero de 2009 a las 7:34 p.m., no víctima de una intención de acabar con su vida de cucaracha, sino a causa de un mero accidente circunstancial.
Fotografía: Asfalto by Movimente
1 Comentarios:
Lo último tiene un toque negro que no puede sino gustarme, suena a la nota roja que, amablemente, comentan por la mañana Marcos Hipólito o, por las noches, Víctor Manuel Acevedo.
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